DÍA 3 (2-12-2016): VUELTA DE TORTUGUERO.
Nos levantamos sobre las 4:30 y vamos directos a la playa a pasear antes de las 5:30, hora a la que amanece. Nuestra intención era ver el amanecer y alguna tortuga nacer. Vimos muchísimas pisadas de las tortugas desde los agujeros al mar, huevos recién eclosionados y alguna que se quedó por el camino y había sido comida por los pájaros. Seguramente nos tendríamos que haber levantado aún antes para verlas caminar hacia el mar, pero igualmente el paseo fue super agradable y nos mereció la pena ver como salía el sol por el mar Caribe.

Amanecer en Tortuguero
Si vas en ésta época a Tortuguero no dudes en darte un paseo por la playa unas horas después del anochecer o antes del amanecer para intentar ver a las tortugas nacer. Eso sí, si vas antes del amanecer, es necesario levantarse mucho antes de que haya luz para poder verlo. Nosotros como habíamos visto alguna la noche anterior ya nos dimos por satisfechos pero, si lo llegamos a saber, salimos antes de las 4:30 para ver alguna más.
Cogimos el bote de vuelta a la Pavona a las 11:00. Este día podemos disfrutar mucho más del paisaje ya que hace mucho mejor tiempo que el día anterior. Una vez en La Pavona, recogemos el 4×4 del parking donde lo dejamos y nos dirigimos al hotel de Cariari para recoger las mochilas grandes. Desde allí seguimos nuestro camino hacia Turrialba.
Horario de los botes de Tortuguero a La Pavona: 6:00h, 11:30h y 15:00h.

Vuelta de Tortuguero a La Pavona
VISITA A TURRIALBA
Emprendimos el camino de Cariari a Turrialba 123km (2h y 45 min) dónde nos alojábamos esa noche para hacer el Rafting por el Rio Pacuare al día siguiente. Habíamos reservado para pasar la noche el Hostel Casa de Lis (45$). El hostel estaba muy bien situado en pleno centro de Turrialba. La habitación muy limpia y cómoda, disponíamos de una cocina común donde podíamos preparar cena o el desayuno al día siguiente. Podíamos tomar café y té gratis, y había una nevera donde guardar lo que quisiéramos. Desde la terraza de la planta de arriba del hostel se podía ver el volcán Turrialba, que en ese momento estaba activo.
Dimos una vuelta por Turrialba y vimos la ciudad con plena actividad, llena de gente, con mercados de fruta callejeros. Los comerciantes salían a la puerta de las tiendas para vender productos como si fuera toda la calle un mercadillo. Muy cerca del hostel había varios supermercados, panaderías y sitios para cenar.
Cenamos en el restaurante La Feria, a un par de minutos andando desde el hostel. Era un restaurante bastante familiar con comida típica costarricense a buen precio (18$ los dos).
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